Inicio / Unidad de Neurobiología de la Retina
Investigador Principal: Prof. Neville N. Osborne
Investigadora Post-doctoral: Dra. Susana del Olmo Aguado
Investigadoras Pre-doctorales:
Investigadora contratada: Dña. Eva García Pérez
Becaria colaboración: Dña Ana Sofía Álvarez
El grupo de Neurobiología de la Retina desarrolla su trabajo en base a dos líneas de investigación:
Ambas líneas de acción tienen como objetivo poder ofrecer tratamientos más eficaces que mejoren la función visual y la calidad de vida de los pacientes.
Son las responsables de un elevado porcentaje de las discapacidades visuales, siendo el glaucoma la primera causa de ceguera irreversible.
El glaucoma es una neuropatía óptica asociada a la degeneración de los axones de las células ganglionares de la retina que conlleva una pérdida de campo visual irreversible. No presenta una sintomatología clara hasta que la enfermedad se encuentra en un estado avanzado y por tanto el diagnóstico suele producirse cuando ya existe un importante daño neuronal.
La DMAE provoca un deterioro progresivo del epitelio pigmentario de la retina y de las células fotorreceptoras produciendo una pérdida de la visión central. Existen dos formas de DMAE; seca o atrófica y húmeda o exudativa. La DMAE atrófica es la forma más frecuente de la patología, afectando a más del 80% de los pacientes y suele estar relacionada con el envejecimiento.
Con la edad los desechos del elevado metabolismo que requiere la retina, se van acumulando entre la coroides y la retina formando depósitos denominados drusas. Esto provoca la separación de la retina de la fuente de la que se nutren los fotorreceptores y como consecuencia se produce la degeneración y muerte de las células.
Ambas patologías tienen mayor prevalencia en personas de edad avanzada por lo que los expertos estiman que las cifras vayan en aumento debido al incremento de la esperanza de vida de la población.
Es por esto, que las enfermedades neurodegenerativas de la retina suponen un problema no resuelto de importantes dimensiones que requiere de nuevos abordajes, ya que, hasta el momento, no existen tratamientos de elevada eficacia.